Con un pequeño estanque de 300 litros de agua, que apenas cubría el armado de tiras al momento de conectarse a un grifo, la Opel Metz era una bomba de primera intervención para siniestros muy incipientes en un momento en que la entonces comuna de Las Condes, que incluía todavía a Vitacura y Lo Barnechea, era un extenso territorio semiurbanizado en el que proliferaban los incendios de pastizales, en los que tanto los voluntarios de la B3 como la bomba alemana se hicieron diestros y frecuentes. No obstante eso, el básico cuerpo de bomba de la Opel resultó confiable en siniestros prolongados y exigentes, como el referido incendio de las bodegas de la empresa periodística El Mercurio.

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La Opel fue un vehículo de aprendizaje, un carro con el que -de la mano de los instructores de la Decimoquinta Compañía y del avezado primer cuartelero Miguel Catalán- los fundadores se fueron adentrando, desde cero, en el trabajo bomberil. De ahí el valor subjetivo, de identidad, que esta máquina conlleva para los integrantes de la 18 y de varias otras compañías y cuerpos de bomberos donde, en una particular peregrinación, prestó similares servicios. 

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“Cuando fui maquinista el año 2012 surgió una nueva iniciativa para reparar nuestra bomba Opel, claro que en esta oportunidad la idea era hacer un exhaustivo proceso de restauración, para lo cual se contactó el taller Pirecsa y además se compró un camión Opel antiguo, de similares características, al que se le denominó la ‘Opel donante’. Los trabajos duraron cerca de cuatro meses: se arregló el sistema eléctrico, se reparó la turbina, se cambiaron partes y piezas de la transmisión, el motor y la carrocería. En el motor se cambió la bomba de agua, el cárter, la culata y varias otras piezas menores. La bomba quedó casi como nueva. Lo único que no se intervino fue su estanque de agua, el que actualmente está dañado por el óxido”, señala Rafael Rebollo.

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La bomba Opel restaurada participó en varios ejercicios y eventos, tales como el matrimonio del actual cuarto comandante del Cuerpo, Ivo Zuvic, la boda del voluntario Felipe Arancibia y en las celebraciones del sesquicentenario del CBS. “Para el aniversario de los 150 años, en 2013, se hizo un desfile con las máquinas reliquias. En esa oportunidad, la Opel fue escogida para que el Presidente de la República de la época, Sebastián Piñera Echenique, hiciera la revista de la institución”, cuenta Rafael Rebollo. “Para este efecto, el Centro de Mantención y Logística (CML) del CBS le realizó al carro una serie de modificaciones a propósito de la seguridad presidencial, incorporando una pisadera trasera de dos escalones, para que la autoridad pudiera subir fácilmente; se le quitó la banca trasera, para que el mandatario pudiera ir en una superficie más estable, y se le agregó un pasamanos para que el gobernante se pudiera afirmar. Todos fueron ajustes provisorios y hoy lo único que se conserva es la referida pisadera, la que está apernada, por lo que puede ser retirada cuando se estime conveniente. Ese día tuve el honor de conducir la máquina con un escolta presidencial a mi lado”, evoca el oficial, quien agrega que en la actualidad la Opel tiene un problema con los pasadores de su caja de cambio y con los frenos.